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viernes, 10 de junio de 2016

ACTIVIDADES PARA DESARROLLAR LA MOTRICIDAD FINA PASO A PASO

El CENTRO CONCERTADO DE EDUCACIÓN ESPECIAL “ÁNGEL RIVIÈRE” Autismo Sevilla es un tesoro que igual muchos no conocéis. Los documentos desarrollan están basados en la experiencia diaria y eso les da una valía especial. Quiero dedicar una serie de post para darlos a conocer.
Yo los he conocido buscando en google y compartidos a través de la página http://eoeptgdbadajoz.juntaextremadura.net/, desconozco si la propia página web del centro los tiene, yo no los he podido encontrar, me gusta siempre enlazar los documentos que encuentro con la fuente original pero no siempre es posible.
Cada actividad que nos proponen está ampliamente desarrollada, desglosada en sus pequeños pasos para guiarnos en cómo llevarla a la práctica.
motricidad
Concepto (http://www.waece.org/cd_morelia2006/ponencias/aguirre.htm)
La motricidad fina, micro-motricidad o motricidad de la pinza digital tiene relación con la habilidad motriz de las manos y los dedos. Es la movilidad de las manos centrada en tareas como el manejo de las cosas; orientada a la capacidad motora para la manipulación de los objetos, para la creación de nuevas figuras y formas, y el perfeccionamiento de la habilidad manual. 
La actividad motriz de la pinza digital y manos, forma parte de la educación psicomotriz del escolar. Su finalidad es la de adquirir destrezas y habilidades en los movimientos de las manos y dedos.
Se desarrolla con la práctica de múltiples acciones como:
Coger – examinar – desmigar – dejar – meter – lanzar – recortar.
Vestirse- desvestirse – comer – asearse
Trabajos con arcillas. Modelados con materia diferente
Pintar: trazos, dibujar, escribir.
Tocar instrumentos musicales. Acompañar.
Trabajos con herramientas: soltar – apretar – desarmar – punzar – coser – hacer bolillos.
Juegos: canicas – tabas – chapas – cromos – imitar – hacer pitos.
Bailes: sevillanas, danzas, palmas, etc.
Otras acciones diversas.
  • Os muestro un ejemplo de una de ellas que encontraréis en el documento que os comparto:
94. COGER UNA CUCHARA
Motricidad fina, agarrando, 0-1 años.
Independencia comiendo, 0-1 años.
Meta:
o Mejorar el dominio y la independencia a la hora de comer..
Objetivo:
o Sujetar una cuchara con el puño cerrado y sostenerla sin ayuda.
Materiales:
o Una cuchara.
Procedimiento:
o Sujeta la cuchara delante del campo visual del niño y llama hacia ella su atención.
o Cuando la mire di “cuchara”.
o Toma su mano y dobla sus dedos alrededor del mango para que la sujete del modo correcto con su puño.
o Usa tu mano para reforzarlo y prevenir que se le caiga o la lance.
o Ayúdalo a sostenerla por unos segundos mientras le hablas dulcemente dándole ánimos.
o Ve aumentando gradualmente el tiempo que debe sostenerla antes de dar por concluida la actividad.
o Cuando notes que su mano va ejerciendo más control sobre la cuchara, disminuye la presión de tu mano sobre la suya.
o Finalmente retira tu mano para ver si sujetará la cuchara por si mismo unos segundos.

“Una mala persona no llega nunca a ser buen profesional”

¿Por qué cuestiona que la inteligencia es lo que miden los tests?

Porque yo soy un científico y hago experimentos y, cuando mido la inteligencia de las personas, descubro que algunas son muy buenas solucionando problemas pero malas explicándolos. Y a otras les pasa lo contrario.

¿Y si hay personas diversas es porque también tiene que haber diversos talentos?
Por eso he dedicado 400 páginas a describir siete tipos de inteligencia: lingüística, lógico-matemática, musical, espacial, cinético-corporal, interpersonal e intrapersonal.
¿Y por qué no muchas más: la culinaria o la mística o la teatral o la ecológica?
Porque no cumplen los requisitos que sí cumplen esas. Y espero acabar demostrando que además hay una inteligencia naturalista, otra pedagógica y otra existencial para plantearnos preguntas trascendentes. Pero no más.
Hoy los colegios ya plantean sus programas según esas inteligencias múltiples.
Y yo no me dirigía a los pedagogos, pero fueron ellos los primeros que adoptaron mis teorías.
Tipos de inteligencia
Hay siete tipos de inteligencia: lingüística, lógico-matemática, musical, espacial, cinético-corporal, interpersonal e intrapersonal
¿Por qué?
Porque comprobaban cada día en las aulas que las categorías de tonto o listo no cubren la diversidad del talento humano. Y, por tanto, que los tests de inteligencia no miden realmente nuestras capacidades, sino sólo la de resolverlos.
Su teoría, además, era cómoda para consolar a niños con malas notas y a sus papás.
Se abusó de ella al principio porque no se comprendió bien. En Australia, la administración la manipuló para explicar que había grupos étnicos que tenían inteligencias diferentes de otros.
¡Qué peligro!
En ese punto, empecé también a preguntarme por la ética de la inteligencia y por qué personas consideradas triunfadoras y geniales en la política, las finanzas, la ciencia, la medicina u otros campos hacían cosas malas para todos y, a menudo, ni siquiera buenas para ellas mismas.
Esa ya es una pregunta filosófica.
Pero yo soy un científico e inicié un experimento en Harvard, el Goodwork Project, para el que entrevisté a más de 1.200 individuos.
¿Por qué hay excelentes profesionales que son malas personas?
Descubrimos que no los hay. En realidad, las malas personas no puedan ser profesionales excelentes. No llegan a serlo nunca. Tal vez tengan pericia técnica, pero no son excelentes.
A mí se me ocurren algunas excepciones...
Lo que hemos comprobado es que los mejores profesionales son siempre E CE: excelentes, comprometidos y éticos .
¿No puedes ser excelente como profesional pero un mal bicho como persona?
No, porque no alcanzas la excelencia si no vas más allá de satisfacer tu ego, tu ambición o tu avaricia . Si no te comprometes, por tanto, con objetivos que van más allá de tus necesidades para servir las de todos. Y eso exige ética.
Para hacerte rico, a menudo estorba.
Pero sin principios éticos puedes llegar a ser rico, sí, o técnicamente bueno, pero no excelente.
Resulta tranquilizador saberlo.
Hoy no tanto, porque también hemos descubierto que los jóvenes aceptan la necesidad de ética, pero no al iniciar la carrera, porque creen que sin dar codazos no triunfarán. Ven la ética como el lujo de quienes ya han logrado el éxito.
“Señor, hazme casto, pero no ahora”.
Como san Agustín, en efecto. Otra mirada estrecha lleva a estudiantes y profesionales comodones a ser lo que consideramos inerciales, es decir, a dejarse llevar por la inercia social e ir a la universidad, porque es lo que toca tras la secundaria; y a trabajar, porque es lo que toca tras la universidad..., pero sin darlo todo nunca.
Sin ilusión, la vida se queda en obligación.
Y otros son transaccional es: en clase cumplen lo mínimo y sólo estudian por el título; y después en su trabajo cumplen lo justo por el sueldo, pero sin interesarse de verdad limitan su interés y dedicación. Y son mediocres en todo.
¿No descubren algún día de su vida algo que les interese realmente?
Algunos no, y es uno de los motivos de las grandes crisis de la madurez, cuando se dan cuenta de que no hay una segunda juventud. Otra causa es la falta de estudios humanísticos: Filosofía, Literatura, Historia del Pensamiento...
¡Qué alegría! Alguien las cree necesarias...
Puedes vivir sin filosofía, pero peor. En un experimento con ingenieros del MIT descubrimos que quienes no habían estudiado humanidades, cuando llegaban a los 40 y 50, eran más propensos a sufrir crisis y depresiones.
¿Por qué?
Porque las ingenierías y estudios tecnológicos acaban dándote una sensación de control sobre tu vida en el fondo irreal: sólo te concentras en lo que tiene solución y en las preguntas con respuesta. Y durante años las hallas. Pero, cuando con la madurez descubres que en realidad es imposible controlarlo todo, te desorientas.
¿En qué país influyó más su teoría de las inteligencias múltiples?
En China editaron cientos de títulos sobre inteligencias, pero las entendieron a su modo: querían que su hijo único fuera el mejor en todas.
Pues no se trata exactamente de eso.
Cada sociedad y persona entiende lo que quiere entender. Cuanto mayor te haces, más difícil es adaptar tu vida a un descubrimiento y más fácil adaptar el descubrimiento a lo que ya creías que era la vida. Por eso, voy a clase a desaprender de mí y aprender de los jóvenes.